Nacido en una familia muy humilde un día como hoy en 1936, en las estribaciones del Escambray, Perfecto tuvo que desempeñar varios trabajos desde pequeño para poder ayudar a sus familiares a subsistir.
En 1958 se incorporó a la lucha armada y terminó como el fotógrafo de la columna 8 del Ejército Rebelde. Su lente captaría desde entonces el denevenir historórico de la isla. En la ya citada entrevista afirmó que cada foto la tomó guiado por su intuición, pues no tenía idea de qué era ser fotorreportero.
Después de enero de 1959, Perfecto se incorporó a trabajar en la revista Verde Olivo, se dedicó a superarse y alcanzó el bachillerato. A día de hoy es uno de los principales referentes de la fotografía épica cubana, cuya obra es ampliamente conocida.
Tras su jubilación de las Fuerzas Armadas, recibió una invitación para trabajar con la familia palantera, que aceptaría gustosamente pues cree que la fotografía humorística puede hacerse hasta los cien años. Este 25 de enero Perfecto, ya jubilado, aunque todavía activo, cumple otro año más de vida y disfruta de contar su historia a cualquiera que esté interesado, siempre con mucha humildad, aunque sus manos hicieron más de un retrato Perfecto.